Ha llegado el final de esta fantástica y
enriquecedora experiencia formativa, pero realmente no hay señal de que se haya
acabado nada, sino más bien lo contrario, continuamos ocupándonos con mimo de
algo que nos une, que nos apasiona y que es tan importante para nuestra
sociedad. En este viaje he dado un paso firme hacia adelante con pleno
convencimiento de haber aprovechado el tiempo al máximo. Es por ello, por lo
que manifiesto mi agradecimiento a la
organización de la actividad, en especial a Belén Rojas y a Javier Ramos Sancha
por haberme acompañado en todo momento, ofreciendo su saber hacer, sus
valoraciones motivadoras y su apoyo constante.
Asimismo, tengo que reconocer la
colaboración de todos mis socios, por apostar por una idea que se ha
materializado en algo común y que ha llegado a límites insospechables, siendo
recibida con admiración por numerosos seguidores que han depositado su confianza apostando por
ella; gracias a todos. Es muy probable que alguno se haya contagiado y se
anime a ponerla en marcha a nivel educativo o incluso personal.
Entre todos ellos, quisiera destacar a Juan Bueno Jiménez, amigo, compañero, socio y
colaborador directo en éste y en otros muchos proyectos compartidos; sin su
apoyo, su ayuda y su talento no sé si
todo esto hubiese sido posible.
También a M. Paz Orellana, Inmaculada
Álvarez, Inmaculada Gómez, Verónica, Asun Martínez, Salvador García, Ana
Martín, Anabel, José Manuel y Lola Latorre,
gracias por colaborar y participar de una forma u otra en “No te
cortes”.
No puedo dejarme atrás a mis compañeros del Mooc, sus aportaciones y su
talento también me han ayudado a mejorar enormemente mi propuesta y sus valoraciones y
comentarios me han motivado a seguir cada vez con más entusiasmo. Espero haberles sido útil yo también a ellos.
Para finalizar, quisiera recordar a los verdaderos culpables de todo esto, mis alumnos. Son ellos los que me animan a superarme cada día para dar respuesta a sus necesidades, que también son las mías. Gracias.
Para finalizar, quisiera recordar a los verdaderos culpables de todo esto, mis alumnos. Son ellos los que me animan a superarme cada día para dar respuesta a sus necesidades, que también son las mías. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario